Dia D, Dia M .....
Con el maratón de Barcelona ya peligrosamente cerca, pasado mañana, un periodista de "El periodico de Catalunya" y debutante en la distancia, José Carlos Sorribes, y el mejor catalán y español del año pasado, Roger Roca, exponen desde sus dispares experiencias en la carrera de 42,195 kilómetros las esperanzas, expectativas y temores con las que encaran la mítica prueba. Los dos ejemplifican, con ese runrún que les recorre el estómago en las horas previas, la ilusión con la que afrontan el excitante desafío.
LA ÚLTIMA SEMANA
Atrapados por el hormigueo en la barriga la mayoría de los 9.100 participantes hará hoy su último entrenamiento para el día D, de domingo, o día M, de maratón. Serán 30 minutos para soltarse. En la última semana, dicen, solo cuenta el aspecto mental porque el trabajo ya está hecho, bien o mal. Atrás han quedado ¿16, 18, 20? semanas de preparación. Importa no comerse el coco, avisan, pero a ver quién ha sido capaz de ignorar las preguntas de amigos, familia y compañeros de trabajo. A ver quién no siente el hormigueo en la barriga, sobre todo los debutantes. Atrás quedan esos cinco, o seis, días de trabajo semanal, esas series, esas salidas largas de los domingos, esas medias en las que debías rodar pero apretabas más de la cuenta. Y esas lesiones que han estado a punto de alejarte de tu ¿ilusión, reto, locura? El día D, el día M.
LA PARTE CONOCIDA
¡Ojo!, no dejarse arrastrar por la euforia en el inicio, cuentan los especialistas que uno de los problemas de los maratonianos primerizos es dejarse llevar por la euforia. O sea, empezar a un ritmo que acabarás pagando. No es fácil controlarse cuando sales con otros 9.100 corredores que casi te rozan. Por ello, dicen, es muy sensato empezar unos segundos por debajo del ritmo previsto por kilómetro, y tener siempre buenas sensaciones. Hay que ser prudente, insisten. Hasta el kilómetro 15, el maratón de BCN es atractivo porque pasa por la zona turística, pese a las subidas de la calle de Sants, el paseo de Gràcia y el paseo de Sant Joan. Entre los kms 15 y 30, quien más quien menos sabe cómo responde su cuerpo a esas kilometradas. No parece lo más adecuado estrenarse en los 42,195 kilómetros sin haber hecho antes, como mínimo, un medio maratón.
LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA
Llega el muro, ¿cómo estarán mis piernas?Es a partir del 30 cuando la mayoría entra en la dimensión desconocida, ese dichoso muro del que tanto has oído hablar. En el trazado de BCN, el km 30 está en el Fòrum, quizá en la zona en que puede haber menos público. ¿Cómo estarán tus piernas? ¿Cómo tu cabeza? ¿Cómo irá tu corazón? ¿Tendrás sensación de vacío por mucho agua, bebidas isotónicas y geles que hayas tomado? Todo eso te lo preguntas un día tras otro, repito si eres un debutante, por mucho que leas que en la última semana has de evadirte, los veteranos te aconsejan que, en los momentos duros, no pienses en lo que queda. Solo en lo que vas avanzando. Siempre adelante. Corriendo o andando. También te han dicho que cuesta arrancar tras parar. Y si paras definitivamente piensa que el esfuerzo ha valido la pena.
José Carlos Sorribes.
LA DIFÍCIL ARRANCADA
Las subidas más duras se concentran al principio, la avenida de Maria Cristina dará el disparo de salida que hará desaparecer los nervios vividos en los instantes previos. Con el tiempo justo para colocarme en el grupo adecuado, encararé uno de los puntos más difíciles, el ascenso al Camp Nou y hasta la Diagonal. En ese tramo hay que tener sangre fría y sabe contener el ritmo, ya que el maratón acaba de empezar. A partir de aquí, tramo favorable, con ligera subida en el paseo de Gràcia. La clave en estos kilómetros es la paciencia, acumular kilómetros a buen ritmo con el mínimo esfuerzo posible.Y llega el paseo de Sant Joan, el tramo más duro. Dos kilómetros de ascenso continuado y, en el horizonte, el Hospital de Sant Pau, que da paso a un tamo de descenso que nos lleva hasta el templo de la Sagrada Família, muy cerca de mitad de carrera.
LA BATALLA DEL 'MURO'
Si supero este punto tan crítico, ya oleré el final, en poco más de una hora, la carrera ya me habrá puesto en mi sitio. Una vez aquí, visita a los distritos de Sant Andreu i Sant Martí para llegar al kilómetro 30 con las máximas energías posibles. Aquí comienza verdaderamente el maratón. El mar nos acompañará hasta la Ciutadella, donde te pones cara a cara con el famoso muro, que te espera en el Arc de Triomf. La perseverancia en el esfuerzo te hará triunfar en ese cara a cara con el maratón, que llega a su cénit.Si supero esta batalla, la Rambla me llevará hasta la estatua de Cristóbal Colón que, con su brazo alargado, marca el camino del Paral.lel, donde ya se huele la llegada. Son ya 38 kilómetros y el sufrimiento será máximo. Solo el hecho de sentirte tan cerca del objetivo disminuye el dolor infinito que sientes en cada paso que das.
EL ÚLTIMO ESFUERZO
El ánimo de la gente hace que aumentes la zancada, enfilo la calle Sepúlveda, con una ligera subida que parece el puerto más duro del Tour de Francia. Y ahora sí, a disfrutar del último kilómetro, del sufrimiento inacabable, de tanto sacrificio para llegar hasta aquí. Es el momento en el que piensas: "¡nunca más!". Pero solo es un instante fugaz. Enfilas de nuevo la avenida de Maria Cristina, donde hace poco más de dos horas iniciabas esta aventura, y el rumor de la gente hace que incrementes una zancada recortada por la fatiga, y que dibujes una gran sonrisa en un rostro marcado por los kilómetros.El maratón impondrá su ley y me colocará en el sitio que me merezco, como hará con cada uno de los 9.100 aventureros que tomen la salida. Y sin tiempo para secarme las gotas de sudor y quizá alguna lágrima, ya pensaremos en la próxima.
Roger Roca.
Comentarios
Y a tí Jordi como siempre el mejor atleta de 40 de nuestra casa.
Os espero en la meta..... Y recordar "que farem? un progressiu,
llarg però progressiu".
Elv@
Eres mi super-heroina, "tastimu molt"!!!!
Sergi.