TORDERA-MATARÓ


Hace casi veinte años, Elvira y yo intentamos hacer la Tordera-Mataró en un tándem de montaña. Como era un invento (dos bicis simples soldadas) la tuvimos que acabar andando pero con zapatillas de ciclismo. Dos décadas después nos pusimos otra vez en la línea de salida. Mejor preparados y sabiendo donde nos metíamos. O eso pensábamos. Empezamos a buen ritmo, quizás demasiado. Hasta el km. 20 aguantamos bastante bien. El paisaje es guapísimo, muchísima agua bajando por cada uno de los cientos de riachuelos que hay. Durante algunos kms. vamos completamente solos. Llegamos al primer avituallamiento y nos tomamos un café con leche y dos madalenas. (Es lo que comen todos los maratonianos). El siguiente avituallamiento es en Vallgorguina, donde nos espera la comida. Butifarra con pimiento (yo paso del pimiento), clarita, ensalada, naranja y cortadito. ¡ vaya lujo !. Pero entre Vallgorguina y La Creu de Rupit hay...SUBIDA, MUCHA SUBIDA. Que larga se nos ha hecho. Por momentos creía que no llegábamos. Suerte que una vez arriba, la cosa cambia. Estamos en zona conocida y nos recuperamos rápidamente. Después de ocho horas y media llegamos al C. A. Laietana, que son los organizadores. Nada más llegar se pone a llover pero casi no nos hemos mojado. El año que viene...bueno, ya me lo iré pensando.

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