SATISFACCIÓN (FINAL)

Me he acordado mucho de esas tardes delante de la TV, estirado en el sofá, viendo como los ciclistas suben a esos puertos de montaña tan bestiales. Qué fácil parece. Pero cuando estás en la bici subiendo un puerto como el Col de la Colombière, te das cuenta que esa gente son de otro mundo. Hasta el que llega el último. Solo 16 kms. de subida se interponían entre la cima y yo. Empieza a inclinarse la carretera, subimos en pelotón y te das cuenta que la gente se lo toma con calma. Empiezo a subir piñones mientras intento llevar una cadencia ágil, pero cuando me doy cuenta ya no quedan más piñones grandes y llevo el plato pequeño. Ahora me doy verdadera cuenta de que esto va a ser muy duro. Cada vez mi velocidad es más baja y, al llegar a una curva, queda delante mio la recta final, una subida de unos 4kms., donde se ve la llegada y la hilera de corredores que van por delante. Parece que se llega arriba en un momento, pero pasan los minutos y no se acaba nunca. Mi velocidad llega a ser en algún tramo de 8 kms/h. Utilizo el coco para no poner pie a tierra y por fin llego a la cumbre. Paro en el avituallamineto, me harto de pasas y orejones, agua por un tubo y me lanzo carretera abajo. Impresionante, con unos barrancos que quitan el hipo, alcanzo los 60 kms/h. y la gente me pasa como si fuera parado. Al llegar a pie de puerto, llaneamos un poco y a subir otra vez. El Col de Aravis que es por donde había pasado la Dauphiné, otro Col duro, duro, aunque más corto. Por fin después de tres horas y media enfilo la última recta que nos lleva a Megève. Son casi 12 kms. con varios falsollanos donde, por primera vez, desfallezco un poco. Me como una barrita entera que me da fuerza para llegar a meta. 4h 09m. oficial y 3h 53min. según mi crono. 83 kms. de recorrido. Durante esas cuatro horas he disfrutado, he sufrido y, sobretodo, me he acordado mucho de mi familia, de mis amigos y de lo afortunados que somos los deportistas pudiendo vivir tantas emociones a la vez. Y sobretodo agradecer a Eric y a Cuco su buen rollo. Ha sido genial.