Maratón de Sevilla 2014


Que los 9000 dorsales se agoten tres meses antes de la cita ya es premonitorio de la dimensión que esta cogiendo esta prueba, una vez en la ciudad, los corredores y familiares nos mezclamos con los turistas para deleitarnos con la belleza de las calles, sobre todo del barrio de Santa Cruz, con la Catedral, la Giralda y el Alcazar imponentes a nuestros ojos.
Después de llegar el viernes a última hora y solo con tiempo para instalarnos, el sábado desayunamos tranquilamente y cogimos un taxi con destino a la feria del corredor, situada en FIBES (Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla). Una vez allí, y ya recogido el dorsal, paseamos por los stands en busca de algún objetivo futuro atractivo (Ana se encargó sutilmente de sugerirme la maratón de Sevilla, así matábamos dos pájaros de un tiro: deporte y turismo). New balance, patrocinador de la prueba disponía de un gran stand central que ofrecía la posibilidad de fotografiarse en un podium a modo de fotocool; entrenando para mi primera maratón mi amigo Jordi me comentó que el que acababa el entrenamiento para esta prueba se podía considerar maratoniano, yo considero que el hecho de haber hecho un buen entrenamiento y estar allí con mi familia era para sentirse ya ganador, y nos hicimos una foto en lo alto del podium para dejar constancia.



Después de comer visita turística por la ciudad (con paseo en carro de caballos a petición de Hugo) y a última hora de la tarde hacia el hotel a intentar descansar pensando ya en la carrera del día siguiente.

El domingo despertó para mi a eso de las seis de la mañana, con el desayuno ya preparado de la noche anterior me bajo a la zona común del hotel para prepararme un café con leche (el hotel no dispone de servicio de comedor), comparto habitáculo con dos huéspedes franceses que también participan de la carrera, sumido en mis pensamientos acabo de comer y subo a la habitación a hacer el último repaso a la mochila, despedirme de Ana y de los niños y partir en busca de un taxi que me acerque al estadio de la Cartuja.

  Estadio de la Cartuja 08:00h

Una vez en el estadio, busco un hueco donde resguardarme del frío de la mañana y concentrarme en mis cosas, dejando pasar el rato hasta empezar el ritual de ropa y vaselina (se me pasó ponerme en los pies y luego mis dedos lo pagaron), llegadas las ocho y cuarto dejo la mochila en el guarda-ropa y tras una última visita al lavabo me dirijo calentado hacia la zona de salida situada en la Av. Carlos III, a 1 kilómetro mas o menos del estadio.
Esperando en mi cajón de salida inicio conversación con varios corredores venidos de Catalunya y coincidiendo todos en ir a un ritmo parecido esperamos ansiosos el inicio de la prueba.
A las nueve en punto se da el pistoletazo de salida y el enjambre de runners salidos en tromba se cobra como víctima a la corredora escocesa Joasia Zakrzewski dando de bruces contra el suelo, esquivandola para no pasarle por encima oigo estupefacto sus gritos ahogados por la música a todo trapo de AC/DC, el caso es que logra levantarse con fractura en la nariz y una fisura en la costilla, empieza a adelantar corredores (al pasarme llevaba en la mano un kleenex empapado en sangre) y acabar cuarta en 2h41'27, sin palabras.

Joasia Zakrzewski

Volviendo a la carrera al grupo se han unido algunas unidades mas, y paso los kilómetros iniciales buscando mi sitio en el mismo, pasando por la Torre del Oro y la Maestranza nos encontramos rápidamente con el kilómetro 10 en 38'48, los siguientes 5000 en 19'21 (58'09 km15) para continuar por avenidas largas y anchas que nos dejan correr con cierta comodidad concentrados sólo en seguir a buen ritmo de carrera, sobre el km 17 me esperan Ana y los niños, me acerco a Hugo que me mira tímidamente y acierto a acariciarle la mejilla y salir en busca del grupo para no perderlos. 
Nos acercamos a la media maratón previo paso por le 20 (1h17'25) con un parcial parecido al anterior: 19'16.
el grupo todavía unido

El ecuador de la prueba llega con sensación de estar todo bajo control; buen ritmo, bien de piernas y correr fácil para pasar en 1h21'45. El grupo se va estirando y unos cuantos corredores que parecen llevar un ritmo superior se van hacia delante, otros seguimos a ritmo pasando enseguida el km 25 (1h36'45), y haciendo el siguiente 5000 en 19'54 con alguna sensación de fatiga pasamos el 30en buen crono de 1h56'39. A partir de aquí las sensaciones son otras, las piernas no van y tengo que bajar el ritmo para quedarme solo en tierra de nadie. A 12 kilómetros de meta y luchando contra mi mismo para no venirme abajo, intento gestionar como puedo el adelantamiento progresivo de corredores que gestionando mejor la carrera que yo, me van adelantado. Llego al 35 (2h17'09) con el último parcial de 5000 ligeramente por encima de 4' el km,  saliendo de la Plaza España me pasa por encima el grupo de 2h45' y el intento de unirme a ellos es solo un gesto que se me antoja imposible. Me convenzo de quedarme a mi ritmo lento pero seguro, ritmo que me lleve a meta, preocupado solo de dar una zancada tras otra intento no pensar mucho, 37, 38, 39, por fin el km 40 (2h38'02), ya no pienso en parar, han sido muchos madrugones, entrenamientos en solitario, ya solo quiero llegar, acabar...ya veo el estadio, por fin piso el tartán, aquí si que aprieto un poco en busca del arco de meta, paro el crono en 2h47'46, recuperando el aliento busco la mirada cómplice de Ana en la grada.
Fatigado, casi sin recuperarme empiezo a hacerme preguntas, que me ha pasado? Venía con un buen entrenamiento, con ganas de correr, donde he fallado? a partir del km 30 ha empezado mi pequeño calvario, mi cara de sufrimiento me delataba y el crono lo refrendaba kilómetro tras kilómetro.

Otra maratón acabada, y no me quejo del resultado, si no de las sensaciones con las que he acabado la carrera, no la he podido disfrutar y es una pena porque es bien bonita. En los próximos días intentaré sacar conclusiones buscando los errores para no volverlos a repetir.
Pero me quedo con los cinco días pasados en Sevilla, una ciudad muy recomendable, de buen comer, de bonitos paseos...
Ana, ya tienes deberes que hacer, Madrid, Vitoria, Bilbao?

 Catedral

Giralda desde el patio de los naranjos

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Yo creo que para buscar mejor marca em maratón deberías mejorar la de media. Me explico: si haces la media en 1h 19' y el día de la maratón pasas a 1h 21', aunque sientas que vas bien es muy lógico que acabes cediendo. En cambio, si corrieras la media en 1h 17' sí que irías mucho más sobrado.

En tu caso, yo creo que deberías decidir si ultras de montaña o maratones de carretera. Si te inclinas por las ultras, ya están bien los entrenos que haces. Pero si buscar una marca en maratón de carretera deberías trabajar más por abajo.

Es justo al contrario de lo que me pasaba a mí. Tenemos marcas parecidas, pero yo iba sobrado por abajo porque tenía 1h 13' y no me costaba pasar a 1h 20', pero clavaba porque me faltaba fondo.

Cada uno tiene que trabajar para mejorar sus carencias y, en tu caso, pienso que haciendo 1h 16'-1h 17' en media harás menos de 2h 42' en maratón.

Jordi Martí
Anónimo ha dicho que…
Jordi, tienes toda la razón. Es evidente que ha de trabajar más "por abajo" pero también es cierto que para eso debería dejar aparcada la montaña. Conociendo a Sergi creo que para él es prioritario el disfrute del medio y de los amigos y me consta que ahora mismo, está disfrutando mucho en la montaña. Calidad le sobra, así que cuando llegue el momento ya lo "engañaremos". JORDIFER
ESAMANO ha dicho que…
Yo se que es así Jordi Martí, pero Jordi creo que me conoce y intento disfrutar de lo que hago, salir con amigos a la montaña a correr es una pasada.., la soledad de los entrenamientos es otra...pero me encanta la prueba maratón!!!
Mientras pueda iré disfrutando de las dos, incluso el año que viene tengo en mente algo de triatlón para mi 40 aniversario!
Aunque no descarto algún día centrarme en intentar acercarme a 2h40'!
Un abrazo
Sergi

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