MARATÓN DE SAN SEBASTIÁN 2009

Han pasado más de dos días desde que acabé esta carrera, y cada vez que lo pienso estoy más contento del resultado, no sólo por el crono, sino por el conjunto; empezando por los seis meses de entrenamiento y acabando por el fin de semana que hemos pasado en Donosti.

Siempre esperas encontrarte alguna piedra por el camino, pero cuando a falta de cuatro días para volar el cuadro medico en casa es Hugo con bronquitis y yo con un catarro de aupa se te cae un poco todo al suelo. Pero como eso no va conmigo asumo lo que hay, a viajar aunque sea solo y allí, correr y para casa.

Al final todo vuelve a su sitio, volamos los tres a San Sebastián, y yo atiborrado a ibuprofeno y couldinas. Al llegar al hotel, dejamos las maletas y dando un pequeño paseo nos plantamos en Anoeta a buscar el dorsal, la crisis también a llegado al atletismo, y la feria del corredor son cinco stands que le dan un aspecto un poco desangelado, pero ya huele a maratón y las ganas de correr son enormes. El sábado pateada por la ciudad, intentando pasar el menos frío posible y ya por la noche, cansados de todo el día, cena en el hotel y prontito a la cama, rezando para que no llueva el domingo....

Antes de nada agradecer a Ana su esfuerzo y apoyo por estar a mi lado y ayudarme a hacer estas cosas que a veces resultan dificiles de compaginar con algo tan importante como es la familia, T'ESTIMU MOLT!

Suena el despertador a las seis de la mañana y los peores augurios se hacen realidad, llueve y hace viento, me visto en el baño para no despertar a Ana y a Hugo y bajo al comedor. Aquello ya es un hervidero de atletas y sentado sólo en una mesa hago un desayuno completo, me tomo mi tiempo y voy observando a la gente, como siempre hay de todo, desde los profesionales de dos horas y poco, hasta los populares de cuatro horas, me relaja ver sus diferentes formas de afrontar una maratón. A las ocho, después de despedirme de los mios, voy camino a Anoeta, la lluvia y el viento desaparecen dando paso a una mañana fría pero perfecta para correr. Mientras llego decido que llevar puesto, camiseta de manga corta, manguitos y guantes. Me visto tranquilamente, me hecho valesina (que me fue muy bien) y dejo la mochila en el guarda ropa.

Salgo a calentar, llegó la hora de la verdad, tengo ganas de correr, buenas sensaciones recorren mi cuerpo. Voy hacia la salida y intento ponerme lo más adelante posible ya que todo el mundo hace lo mismo. Me acuerdo de las palabras de Jordi al despedirnos, "cabeza, mucha cabeza", espero que no se me olvide.... primeros kilometros para situarme en carrera, con algún desbarajuste (km 2: 3'50 y km 3: 4'07), la carrera consta de 3 vueltas, una de 5345 mts y dos de 18340m. Paso del km 5 en 19'36, bien de tiempo, bien de piernas, bien de cabeza.... voy metido en un numeroso grupo al que llega la bicicleta de 2'45. Van pasando los kilometros y aguanto bien, aunque a veces incomodo por los tirones de los de delante que hacen que el grupo vaya perdiendo corredores paulatinamente, km 10 en 39'14, todo sigue bien. Ir en grupo es complicado, hay nervios y algún que otro susto (una zancadilla casi me tira al suelo), entramos en el tramo más gris de la carrera para llegar al km 15 (58'56) y preparar la vuelta al estadio, antes pasamos la media maratón en 1:23:12, animado, solo pienso en correr,correr,correr. Casí sin darme cuenta inició la tercera y última vuelta, sigo en el grupo de 2:45, ya solo somos una docena, espero el km 30 (1:58:18) con incertidumbre, a partir de aquí empieza la maratón. Aproximandome al 35, tomo una decisión, que acertada o no, asumo totalmente, bajar unos segundos el ritmo y bajarme de este grupito del que había formado parte durante toda la carrera. Le tengo miedo al 35 que paso en 2:18:08, pero me sorprendo al comprobar que voy bien de piernas y de cabeza,adelanto corredores y animado aprieto incluso para hacer el km 39 en 3'46! Esto ya esta hecho, pienso en Ana y Hugo que me estarán esperando en el estadio con mi primo David y Ana que nos han acompañado haciendo más especial estos días, sigo adelantando gente y entro en el estadio con el marcador al fondo pasando a 2:46, no importa el tiempo, estoy muy contento, he acabado en 2:46:43, miro a la grada buscando a mi familia, Hugo aplaude a su papi, y eso para mi es lo más grande del mundo.