MITJA MARATÓ DE MATARÓ

Aprovechando que no estoy en mi mejor momento de forma y que Sergi está de relax después de la maratón de Donosti, el domingo pasado nos pusimos del lado de los organizadores. Nuestra misión, en principio, era controlar a los niños de la mini maratón. Dicho así suena fácil, pero soportar a los críos durante 3 cuartos de hora antes de que empiece la carrera, dando la lata, queriéndose poner todos en primera fila e intentando (y consiguiendo) romper la cinta que delimita la salida, es una dura tarea. Luego llevarlos controlados unos metros más adelante, que es donde verdaderamente está la salida, se convierte en un infierno. Por fin la salida y 200 mts. más allá la mitad ya van andando y ahogados. Habla con ellos, anímalos, intenta convencerlos para que corran, pero muchos se suben al autobus escoba. ¡iba lleno!. Tras 25 min. de lucha se acaba la carrera y nos buscan otro trabajo... repartir los obsequios de la mitja. Vaya palizón. Bolsas llenas de productos, botes de jabón líquido, zumos, etc. La gente lo flipaba pero nuestras espaldas más. Lástima que haya gente que no esté contenta con lo que le dan y siempre quieran gorrear algo más, ¡ qué asco!. En las fotos nos podeis ver con los hermanos Ramos y con el futuro crack del atletismo del mundo mundial Marc Grajal.