Caçador de bolets

Hoy he hecho algo que hace tiempo tenía ganas de hacer, y por la falta del mismo, apatía o pereza no había hecho, aprovechando que hoy era día de descanso he ido a buscar bolets, acompañando a mi padre, un gran aficionado y entendido del tema. A las ocho de la mañana ya estábamos por los alrededores de Llavaneras, han sido tres horas y media que me han dejado los riñones un poco tocados, pero ha valido la pena, hemos llenado un cesto entre rovellons, carlemanys y rossinyols. Es curioso como te puedes pegar media hora sin encontrar uno, o recoger rovellons en los laterales del camino de vuelta como nos ha pasado. En fin una mañana chula la que hemos pasado, no descarto repetir en unos días (cuando me recupere de la riñoñada!).

Sergi.