CHEMA MARTINEZ EN EL DIARIO "SPORT"


El atleta madrileño Chema Martínez doble medallista europeo de los 10.000 metros –oro en Munich 2002 y plata en Göteborg 2006– confirmó a este periódico que ya está totalmente recuperado de la lesión que sufrió el pasado 3 de febrero a consecuencia de una caída durante la Medio Maratón de Granollers.

En estos momentos, ultima los detalles de su preparación para la maratón de Barcelona del próximo 2 de marzo, a pesar de que en las últimas horas ha sufrido un síndrome febril: “que me transmitieron mis hijos. Quien tiene niños, ya sabe que los bichos campan por casa y todos sus miembros acaban cayendo. Virus que entra, virus que se coge... Ayer me pasé todo el día en cama, con 39 de fiebre. Hoy estoy mejor y confío en salir a correr”.


Chema Martínez se ha marcado dos objetivos para la carrera barcelonesa: de una parte, quiere ganar la prueba y de otra, batir el récord de la misma, que está en poder del marroquí Abdesalam Serrok desde 1998 con 2h:09.48. Tampoco descarta superar el tiempo del maratón más rápido jamás corrido en España, que ostenta el keniata Timothy Cherigat, con 2h:09.34 logrado en San Sebastián el 24 de noviembre de 2002.Aprovechando la disputa de la Medio Maratón de Granollers, Chema Martínez se desplazó a Barcelona para recorrer el trazado de la carrera junto a su amigo, el también fondista Roger Roca. “Ya había visto el circuito a través de la página web –admitió–. También había estudiado su perfil pero quería pisar el trazado, verlo con mis propios ojos... Sentirlo”. En su opinión, es ideal para hacer buenas marcas, pero hay algunos puntos que merecen atención “como es la subida al Camp Nou, que tiene su grado de dificultad, la cuesta del hospital de Sant Pau y los últimos cuatro kilómetros, de los que ya me habían informado. Son los únicos tres puntos negros que observo. La del Camp Nou es particularmente complicada pero como se encuentra en el kilómetro 3,5, no ha de suponer ningún problema. La del hospital de Sant Pau, en el 16, merece mayor atención. Habrá que guardar fuerzas para entonces porque hará daño. Del 30 al 35 será otro momento crucial; la carrera discurrirá junto a la costa. Habrá que rezar para que no haya el viento. La ventaja es que, como se corre temprano, no acostumbra a soplar con demasiada intensidad. En el 40 también hay un leve repecho pero espero que no ‘pique’ demasiado en las piernas porque a esas alturas, las fuerzas ya escasean”.

El propósito de Chema Martínez “es correr la maratón de Barcelona en 2h:08; luego, ya veremos hasta donde llego. El circuito es bueno y rápido. El clima acompaña y la humedad no es excesiva. Si no se ha corrido antes en tiempos más exigentes es porque tampoco han participado corredores de alto nivel. La situación ahora es distinta y la organización está haciendo muy bien las cosas. Barcelona le ha echado un par de narices y hay que felicitarse por ello. Esta carrera acabará siendo una de las mejores de Europa; un punto de referencia internacional. Sólo es cuestión de tiempo... El circuito pasa por los puntos más emblemáticos de la ciudad y eso es algo que gusta a los corredores de casa y a los extranjeros. Está pensada para el atleta popular, para darle gusto... El trazado es plano y eso es algo de lo que sólo pueden presumir carreras como Berlín y pocas más. Las orografías mandan y no se pueden cambiar. De seguir en esta línea, no tengo la menor duda que habrá un vuelco espectacular en par de años y la maratón de Barcelona pasará a ser puntera en Europa y en el mundo. Hay que seguir apostando y tener confianza”. El madrileño confía en la respuesta de los aficionados: “una maratón sólo es grande si recibe el respaldo de sus ciudadanos. Es vital que haya público en las calles, aplaudiendo, animando a los corredores. Me dicen que a la gente de Barcelona le cuesta salir pero yo estoy convencido que el 2 de marzo habrá miles de personas en las aceras. Hay que transmitir la idea de que la maratón es la fiesta de la ciudad, y no sólo de los corredores.Chema Martínez quiere pasar por la media maratón en 1h:04. Dispondrá de cuatro ‘liebres’ de lujo que tirarán de él: “uno de ellos será el finlandés Janne Holmen, que ganó en los Europeos de Múnich. Es amigo y hace poco entrenamos juntos. Le dije si le apetecía ayudarme y me contestó que sí. También me gustaría que Roger (Roca) colaborase en los primeros 6 u 8 kilómetros. Es de casa”. Admite que no es fácil encontrar ‘liebres’ que corran a ritmos “tan exigentes”.

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