Articulo sobre Josef Ajram publicado hoy por "El periodico de Catalunya"
El Ultraman o un modo de ver la vida
El catalán Josef Ajram será el primer español en disputar una de las pruebas de resistencia más duras.
El catalán Josef Ajram será el primer español en disputar una de las pruebas de resistencia más duras.
Nadar 10 kilómetros, pedalear otros 415 y correr dos maratones en tres días. Todo, pagando un dineral y recibiendo a cambio un collar de flores, un aplauso anónimo y una palmadita en la espalda. Así, en frío, invita a levantar una ceja. El catalán Josef Ajram, dispuesto a recorrer esas distancias en el 24° Ultraman de Hawái, no dogmatiza ni busca entusiastas que compartan su causa. "Me encanta entrenar, disfruto y siempre quiero más", dice con eróica convicción.Con 29 años, este próspero broker de la Bolsa de Barcelona será el primer español en afrontar este reto, que se disputa del 23 al 25 de noviembre. Tendrá enfrente a 29 ultraatletas --elegidos por currículo deportivo-- cuya media de edad supera los 40 años y con una experiencia que hacen de Josef un osado aventurero. Un valiente que no titubea al prometer "quedar entre los 10 primeros", pero que parece esconder un objetivo más terrenal: no fallarse a sí mismo. Pese a llevar sólo cuatro años en el ultrafondo, tiene ya en sus piernas cinco Ironman --3.800 metros de natación, 180 kilómetros de bici y un maratón-- y un Marathon des Sables --seis días corriendo por el Sáhara para cubrir sin apoyo 240 kilómetros--, en el que hizo 60° de 800.El paso que dará con el Ultraman, al que acude con un maillot que le ha facilitado la Federación Española de Triatlón, responde a su "adicción" a este deporte, pero también es un grito de alerta ante la masificación de ciertas pruebas. "Ironman convierte a los atletas en números. Busco sensaciones; por eso valoro el Ultraman, porque no se disputa en circuito cerrado, porque seremos 30 y porque pone al atleta delante del negocio", resume.Apuntaba maneras para el baloncesto cuando fue de los primeros en tocar el pupitre con las rodillas. Pero se aburrió de poner tapones y se pasó a las bicicletas. Se lo tomó en serio. Amasa una colección de 18 joyas, entre ellas, una Trek Lance Amstrong Livestrong Edition, de la que se crearon 600 y solo una, la suya, se vendió en España. "La gente se compró la pulserita amarilla, yo elegí la bici", bromea.
Amigo de Luis Enrique
En Hawái contará con el apoyo de su novia Ana Belén --"este es un deporte muy egoísta, tengo mucha suerte de que ella entienda lo que hago", confiesa-- y de Carles Tur, su fisiólogo, que le controlará para que no pierda la puesta a punto.El exazulgrana Luis Enrique Martínez, convertido ahora en triatleta, es un buen amigo de Josef. No da crédito a "la energía y capacidad ilimitada de competir y entrenar" de este joven aspirante a ultraman, al que define como un "tío muy especial". "Es capaz de pegarse grandes palizas sin descansar; seguro que hará top ten en Hawái", predice el exfutbolista. En marzo, Luis Enrique, Josef y un grupo de amigos disputarán el Marathon des Sables. Antes, en febrero, Josef viajará al frío para correr el maratón de la Antártida. "Llegará al Sáhara hecho polvo, no dudaré en dejarlo tirado en el desierto", bromea Luis Enrique.Para Josef el triatlón es una manera de vivir que, como él mismo reconoce, requiere de cierto poder adquisitivo. Tiene la suerte de entrenar con libertad y de tener los medios para poder viajar y competir con un material de primera. "Los que van a correr a las seis de la mañana porque el trabajo no les da otra opción son los auténticos héroes", asiente.Con todos esos tatuajes en la piel, un piercing anclado al alma desde la boca, el móvil echando humo y una locuacidad que tentaría al más malpensado, Josef parece más un rapero en estado de gracia que un deportista a punto de tocar su cielo sin buscar la gloria. Desde su rincón en internet --www.josefajram.com--, donde a diario ha relatado su entrenamiento, promete narrar la gesta hawaiana que le llevará a convertirse en el primer ultraman español.En las piernas lleva grabado Live trader (especulador de la vida). Toda una declaración de intenciones.
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